El Amor
1. Es importante entender el concepto del Amor, ¿Qué podemos decir de este concepto?
Desde épocas muy antiguas y desde diversas formas, enfoques y géneros literarios, los seres humanos nos hemos preguntado: ¿Qué es el Amor? y también ¿Qué es lo Bueno y lo Bello?
El día de hoy intentaré definir el concepto del amor desde un enfoque filosófico y mitológico, para ello retomo la obra filosófica El banquete de Platón, que contiene Los logoi erotikoi* o los discursos sobre el amor. No me detendré en cada uno de los discursos, pero si debo mencionar que cada discurso contiene en sí mismo un mensaje y una gran belleza, sucede que en aras del tema que nos convoca me remitiré propiamente al discurso sobre el amor dado por Sócrates.
El discurso de Sócrates, a diferencia de los demás discursos presentados en el banquete, se ocupa de la verdad sobre el amor, y no de los elogios al Eros, tiene, además, la particularidad que, como Sócrates mismo lo expone, no es una idea propia, sino que es una revelación inspirada por la sacerdotisa Diotima, a quien se le atribuía gran sabiduría. (figura enigmática/misteriosa).
Ahora bien, para comprender el asunto del amor expuesto por Platón, debemos remitirnos al Mythos y reconocer el origen de Eros (Amor) y a su vez el de Afrodita (lo Bello). Eros, según la mitología griega, en su versión homérica, es hijo del dios Poros (padre sabio y fértil) y de Penia (madre mortal y poco sabia), de este modo, Eros hereda de la madre mortal, la naturaleza indigente y pobre; y del padre, la naturaleza sabia y valerosa; se dice demás, que Eros fue engendrado el día que nació Afrodita. De ahí que Eros sea por naturaleza amante de lo bello. Y no sea por naturaleza ni mortal, ni inmortal, sino que como lo nombra Paltón, unas veces en el mismo día florece y vive y otras veces muere, pero vuelve a revivir.
Ahora abordemos un aspecto esencial en la teoría del amor de Platón, y es la clara diferencia que existe en el amor de dos sujetos, un Amante (aquel que ama) y un Amado (aquel que es amado), Sócrates ubica la reflexión en el Amante, de este modo, tenemos, por un lado, al Amante Vulgar y por otra parte el Amante Verdadero. El primero es aquel que ama el cuerpo más que el alma, en este Eros el otro es visto como un medio a quien uso para conseguir mi propósito. Este Eros es desmedido produce destrucción y daños. (es un Eros que deberíamos evitar)
Mientras que el Amante Verdadero, supera ese amor por los cuerpos bellos, y llega conocer el amor por un único cuerpo; para luego pasar al amor por el alma o por el carácter virtuoso de ese cuerpo, y finalmente reconocer la belleza de todas las almas incluyendo la propia. (Agape o amor fraternal. Ese amor al que debemos tender como seres humanos y hermanos).
Este Eros celeste o Amor Verdadero es moderado, justo, y busca el bien, produciendo armonía, prosperidad, salud y felicidad.
2. ¿Qué es eso del amor platónico?
En el amor platónico, asistimos a la restitución de un Eros espiritual, que trasciende lo terreno y singular de los objetos corpóreos para remontarse hasta la belleza eterna. Se nos presenta el amor como un camino espiritual donde el impulso erótico se sublima/se enaltece. El pensamiento de Platón nos invita a permitir que el amor se sublime, se liberé de lo sensible, de lo terrenal, permitir que el AMOR vaya más allá de los apetitos del cuerpo. Y de este modo, cuando logramos que los impulsos primarios sean elevados o superados, aparece la comunicación, la convivencia y alcanzamos una elevación moral. Según Platón el amor es el mayor bien que puede alcanzar el Ser Humano. Y el hombre, por el esfuerzo del Amor, que nos enseña a llevar una vida virtuosa, se eleva hasta Dios. Es importante reconocer que esta idea de la elevación del ser humano pervive aun en nuestros días a través de las enseñanzas del cristianismo. Cristo también nos muestra el amor como un camino, el mismo es el camino, que nos acerca a Dios.
3. Cómo definiríamos la convivencia en el noviazgo
De modo general la convivencia se define como aquella opción o decisión que dos personas toman para vivir en común y poder disfrutar de estar juntos y expresar su amor. Lo importante del asunto es como hacemos para que exista una buena convivencia en el noviazgo, yo diría que inicialmente se debe partir del reconocimiento del otro, y esto necesariamente implica reconocerme a mí mismo: la cuestión es quien es el otro y quien soy yo. El estoicismo, propone como paso indispensable para vivir sabiamente el Conocimiento de sí mismo y de los demás, y es curioso porque parece un paso sencillo intentar definirnos y saber quiénes somos, pero a veces el conocimiento de sí mismo es lo más ocultos para nosotros mismos, no sabemos quiénes somos, y en este sentido, menos vamos a saber quién es el otro. Muy bien para aquellos de la Stoa, para los estoicos, todos los seres humanos albergamos un espíritu divino, según el estoico Seneca un espíritu sagrado reside en mí......y a la vez en el otro. Creo que es este conocimiento esencial el que puede cambiar la manera como nos vemos y vemos al otro y de este modo mejorar la convivencia en el noviazgo.
4. Cómo observamos en la actualidad la convivencia en el noviazgo
Retomemos la idea de la importancia del reconocimiento del otro, esto sugiere reconocer que el otro posee derechos, posee humanidad. En la actualidad al otro, le hemos despojado de todo, lo hemos reducido y cosificado, hasta convertirlo en mero objeto de deseo, no es nada más, sucede de este modo la violencia hacia el otro, sea hombre o mujer; no vemos en ese hombre o en esa mujer, un padre o una madre, un hijo o una hija, un hermano o hermano, un ser virtuoso, solo usamos ese cuerpo que nos genera deseo, y el hecho de no saber dominar o elevar los deseos, (primer paso indispensable para vivir sabiamente según el estoicismo) simplemente nos conduce a la cosificación del otro, lo uso y lo desecho... no veo más allá del cuerpo, no observo un alma, un ser pensante y con derecho a existir. Esto tristemente es lo que acontece en la actualidad, feminicidios, violencia, malos tratos....todo por no procurar el camino correcto, por no trascender el amor vulgar, por no buscar el amor verdadero o el Eros celeste según Platón.
5. Qué aspectos son claves para propiciar la
Si propendemos por alcanzar una mejor convivencia, llena de paz, armonía, tranquilidad y serenidad, debemos intentar al modo de Platón, seguir el camino recto, o según aquellos de la stoa hacer lo correcto. De este modo voy a adaptar al asunto de la convivencia en el noviazgo, los tres pasos fundamentales para vivir sabiamente propuestos por el estoicismo:
1. Dominio de los deseos/elevación de los instintos primarios (también las emociones) porque de este modo, cuando alcanzamos este primer paso, el otro deja de ser tratado como simple objeto, carente de vida, de derechos, de sueños. Cuando me dominan mis deseos, no me importa el otro, lo cosificando, en el desahogo mi deseo, mi violencia; reduciéndolo y despreciando su verdadera esencia, no reconociendo en él, el ser maravilloso que es, no reconocemos el carácter virtuoso de ese cuerpo.
2. Conocimiento de sí mismo y de los demás. Somos más que cuerpos, todos y cada uno, todos merecedores de respeto, de buenos tratos, somos seres extraordinarios, maravillosos, capaces de llevar una vida virtuosa y elevarnos hasta Dios.
3. cumplimiento del deber: yo me atrevería a decir que el deber que más debe convocarnos en la actualidad es el amor a todo como hermanos (Agape y fraternal), pero por lo pronto mientras aprendemos a dejar de ver enemigos, a cambiar nuestra mirada defensiva y siempre lista para la guerra, pues por lo pronto intentemos ser a menos buenos novios, buenos hijos, buenos esposos.